Creo que le sobra título a este dibujito. Pero algo de cierto tiene.
No está inspirado en el mar, ni en yates, ni en vacaciones o días soleados.
Surgió más bien de una tormenta gigante (una de la serie de tormentas gigantes que estamos viviendo los fines de semana en mi ciudad) que inundó la calle de la mamá de mi novio y los veciniños de enfrente hicieron barquitos de papel y los largaron a andar.
Hete aquí el barquito callejero que el scanner no me quiso sacar nítido pero me gustó el efecto. Salú.
cope! que lindo!
ResponderEliminarGuaaaaug eso es convertir lo negativo en positivo, una tormenta en belleza =)
ResponderEliminarme dio una sensación como que se movía..muy lindo.
ResponderEliminarbesos
ayez
Que lindo dibujo, No conocía tu blog. Me encanta lo que hacés. ya te tengo en mi reader. Beso
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