jueves, 6 de noviembre de 2008

Un milagro en las arenas: Pehuen Co

Esta es una nota acerca del balneario de la "Ciudad con mejor Calidad de Vida" de la Argentina.
La encontré fortuitamente en mi andar por la vida y desconozco al autor :O
Cualquier semejanza con la realidad, es pura coincidencia...
Ahí va, mis disculpas anticipadas por los insultos que se puedan encontrar.

Cuenta la historia que en este lugar no había nada de nada. Que era un desierto de médanos y soledad y… tienen razón. Todo es una enorme poronga. Si alguien lo habitaba? Si, unos pocos indios cabezones, que no querían olivar y los hicieron comerse entre ellos.
Viajando por la RN3 y empalmando en el kilómetro 640 con la ruta provincial 113/2 –no porque haya un cartel que indique algo sino porque la chata de mierda levantó temperatura-, uno comienza a andar el camino para llegar a Pehuen Co, una villa balnearia de Coronel Rosales que queda a unos 80 km de Bahía Blanca. No es posible imaginar durante el inicio del recorrido que el camino está tan hecho garcha. Girás a la izquierda, cuatro pozos y a la recalcada mierda el tren delantero.
Tres horas después, cuando de los 1500 autos que pasaron no frenó ninguno –una hospitalidad del carajo- paró un Renaul 9 que evidenciaba ser del lugar. Preguntamos si había alguna estación de servicio cerca o algún mecánico a lo que se nos recagaron de risa. Mató. Así, junto a los cinco tripulantes que llevaba, viajamos apretarnos entre una vieja gorda con pelo de chancho y olor a puma cansado y dos pendejitos del orto que nos daban cachetadas. Primer gran ojete de la travesía.
El paisaje estaba más bueno que la mierda. Arena, yuyos, pastizal reseco, mas arena y unos ocho boludos más que, como nosotros, rompieron los autos. Pehuen Co es un milagro, habían dicho…

La primera impresión al llegar es de alivio. Cinco minutos más en el auto y empezaba a quebrarle los deditos a Jeremías, uno de los nenitos hijo de mil putas que me pegaba. Una rotonda de información turística infló nuestros ánimos. Apuramos el paso para poder ir al baño, refrescarnos un poco e informarnos sobre el lugar… Estaba cerrada.
A la izquierda, una estación de servicio, también cerrada, y tres carteles:
No hacer fuego.
No cazar aves.
Bosque Encantado – 3km

Con la vejiga que nos explotaba y re cagados de calor, empezamos a caminar por las calles de médano pesado. La sensación de la arena metiéndose en las zapatillas y pegándose a los pies transpirados era lo mismo que cagar rosetas. Otro cartel: no quebrar ramas.
Con todo el sol del mediodía en la cabeza y después de que la naríz se me desangre unas tres veces, llegamos a La Despensa de Don Julio, un antro húmedo lleno de perros mas malos que la mierda que mordieron a mi compañero en el tobillo hasta que Don Julio los paró.
-Me daría dos aguas mineral frías y dos sacramentos de jamón y queso? Le pedí cortésmente.
-Cómo no… Son $32,00., dijo el Julito y la reconcha de su vida. Asaltante hijo de puta, que ojalá que cague sangre el resto de su vida… Seguimos

Recorriendo despacio conocimos a Diego, un artesano que trabaja la madera. Le preguntamos si sabía de algún taller y nos dijo que él era mecánico. Le contamos lo sucedido en la ruta y se comprometió en ir con un amigo de él que tiene camioneta a remolcar la nuestra para traerla y arreglarla. “Déjenme la llave y vengan mañana sobre el mediodía”, dijo. Una buena.
Nos recomendó que pasemos el día en la playa y nos relajemos. Encaramos la costa y bajamos. Nos sentamos, abrimos la mochila y PRESTO! Termo roto y todo mojado: documentos, mapa de ruta, mp3, cartas españolas, ropa, etc, etc, etc.
Pusimos todo a secar agradeciendo a Jesús y todos los reputísimos ángeles por la dicha alcanzada y nos fuimos al mar. El agua estaba espectacular, re calentita y unas pendejas que se recontrapartían se mojaban entre ellas a unos pocos metros nuestros. Empezamos a acercarnos como dos campeones, y en eso siento como si me metieran 30 agujas de tejer en el orto. Entré a gritar y a saltar como un hijo de puta para salir del agua, mientras las pendejas y mi compañero se recontra cagaban de risa. Observé cómo una especie de baba filamentosa se prendía a mi pierna derecha y empecé a sacármela mientras la piel se me prendía fuego.
Un guardavidas llegó en mi socorro y me puso una crema media amarillenta y me dijo que me ponga a la sombra. Obviamente no había un puto árbol, por lo que juntamos todo y nos fuimos a buscar un camping.
Llegamos a uno medio baqueta donde nos atendió una señora entrada en años, que se hacía la pendeja con una bikini fucsia, y le explicamos la situación. $18 por persona nos contesto la ladilla sanguinaria y puta.
Me recosté transpirando por la picadura de esa verga de agua viva -así se llaman- y, realmente, me dolían las articulaciones, los huevos, todo. La piel en carne viva…

Esa noche no salimos porque yo estaba quebrado de fiebre y como no teníamos carpa, preguntamos para alquilarle una a la vieja desalmada. No tenía. Así que nos echamos a dormir sobre nuestra propia ropa esparcida en el piso –y mojada con el agua del termo de mierda ese- y al resguardo de un árbol grande. La noche era tan perfecta que no podía ser… y no fue; tres y media de la mañana empezaron a caer soretes de punta con un viento pampero del ojete que te hacía acurrucar el escroto en la raja del orto. Cortamos volando para una garita de uno por uno donde estuvimos parados hasta las siete que dejó de llover. Si, si, gran ojete Nº2.
Volvimos al mediodía a lo de Diego para buscar la chata y seguir marcha, pero un señor nos dijo que ahí no vivía ningún Diego, ni artesano, ni una mierda.
Buscamos la comisaría para hacer la denuncia y un oficial se nos cagó tanto de risa que terminamos a las piñas y escoltados por los pitufos azules para irnos en el bondi de las 15:00.
Así terminó nuestro viajecito del ojete por Pehuen Co. Visítelo!



PEHUEN EN DIALECTO

Pehuen: Pino
Co: Agua
Diego/Artesano: Punga
La Despensa de Don Julio: Ladrón hijo de puta
Policía de Pehuen Co: Cómplice

Nota: El suministro eléctrico se hacía a través de molinos aerocargadores.

Salute!
los comentarios son bienvenidos ^______^

5 comentarios:

  1. bien a mi nadie me robo el auto pero coincido en todo lo que dice .. me instale en pehuen co ... arme la carpa ... meti los bolsos e infle el colchon de dos plazas impecable .. al otro dia colchon pinchado.. voy en el auto de un amigo a la gomeria.. ¿Me inflas el colchon? Si como no ?.. Pshhhhhhh.. ¿ cuanto te debo? ( pregunta totalmete formal ) Dos pesos maestro .... MORALEJA: en pehuen te sale 32 pesos dos aguas y dos sacramentos y el aire tambien te lo cobran ...
    Welcome to Pehuenco "Un paraiso frente al Mar"

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  2. no sean tan exptremistas, hay de todo como en todos lados...ahh y la calidad de vida pasa por uno y no por una ciudad creo..

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  3. FLACO...VOS ESTAS MEADO POR UN DINOSAURIO DE AHI..O MEJOR DICHO POR 32...COMO LE VAS A DAR LA LLAVE DE TU AUTO A UN TOTAL DESCONOCIDO? TENES QUE IR CON EL... SI SOS TAN INGENUO ANDA DE VACACIONES A LA CIUDAD DE LOS NIÑOS. IGUAL GRACIAS POR LOS DATOS.PENSABA IR DE VAVACIONES PERO MEJOR LO PIENSO DOS VECES.

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  4. Encima hoy se quemó una parte... Y más encima, me dicen que parte de RT anduvo por esas playas en las últimas horas, CASUALMENTE.

    Beso, jipi.

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  5. Creemos que eso lo escribió un blogger que visitó nuestro arrrrrrrrrmoso Pehuen hace un par de años.
    De todas formas, no importa mucho quién lo dijo.
    Por suerte tenemos la pile en casa (sin contar que, uno de nosotros, adivinen quién, se fue de vacaciones a Australia...)

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hola holo hola holo hola.